sábado, 1 de octubre de 2011

“Los otros”

En la película de Amenábar, de una oscuridad opresiva, la protagonista mientras marcaba a sus sirvientes normas estrictas para evitar que entrara la luz en su casa, se veía en la obligación de ir abriendo las diferentes puertas cerradas bajo llave que abarrotan la mansión.

Cuando he visto blanco sobre negro los recortes aprobados por el Gobierno de Navarra me he acordado de todas aquellas personas que residen detrás de esas puertas que van a ver recortados sus recursos. Tras la puerta de la educación, de la sanidad, del bienestar social…, existen muchas personas que necesitan de los recursos públicos que se van a ver cercenados.

Entre los habitantes de esas puertas me han venido a la mente el personal de limpiezas. Según comentarios bien informados se ha comunicado a los gestores de empresas públicas la necesidad de recortar por encima de un 30% las contratas externas de limpieza. Me imagino que esta medida será de similar aplicación al conjunto de  la administración  (hospitales, escuela, etc.). Esas trabajadoras, es un sector mayoritariamente femenino, que deben ir de trabajo en trabajo para poder completar las 8 horas laborales, que en muchos casos sostienen hogares monoparentales, van a ser doblemente paganas de la crisis. Primero a través de su salario, que lo verán reducido directamente por mor de estos recortes, y segundo por las reducciones de prestaciones que lleva aparejado “el tijeretazo”.

Esas personas que madrugan para limpiar los despachos de aquellos que son responsables de esta situación van a pagar los platos rotos de su mala gestión: del gastar mal y de ingresar aún peor.

         Al Gobierno de Navarra le invito a abrir esas puertas y mirar cara a cara a esas personas que todavía no entienden que han hecho mal para recibir semejante bofetada. ¡Nos han engañado!  Hace menos de un año estaban aprobando unos presupuestos que sabían que no se iban a poder ejecutar, poniéndose por montera las decisiones del Parlamento de Navarra. A todas aquellas personas que osaban criticar sus políticas económicas eran tachadas de insensatas, de no querer el desarrollo de Navarra.

         La lección que aprendemos como sociedad es muy grave: nadie asume ninguna responsabilidad. Seguirán en sus puestos los mismos que no tuvieron la previsión necesaria para anticipar la crisis y no vale el decir “no era previsible semejante desastre mundial”, ya había textos que indicaban por donde venían los riesgos del modelo económico que imperaba en España. Pero aquellos eran tachados de aguafiestas. Los corta-cintas de entonces son los corta-prestaciones de ahora.

·         Nota:  Nº 81. Aprovechar el cambio de modelo de crecimiento y construir nuevas redes de protección. C.S. de CCOO. 26 de octubre de 2007 http://www.ccoo.es/comunes/temp/recursos/1/144020.pdf

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