miércoles, 21 de septiembre de 2011

¡Es la política, estúpido!

Estos días he vuelto a releer un libro muy interesante de Ignacio Ramonet; “La catástrofe perfecta”, publicado en septiembre de 2009. Este libro escrito en el primer año de la crisis tiene dos partes muy diferenciadas. Una en la que hace un correlato del por qué hemos llegado a esta situación. La asunción por casi la totalidad de los gobiernos occidentales de las políticas neoliberales fijadas por economistas como Milton Friedman y llevada a la práctica por los Gobiernos de Reagan o Thatcher basados en el Consenso de Washington es la responsable de esta situación que estamos sufriendo. La planificación llevada a cabo para arrebatar al Estado el control sobre la economía viene  expuesta claramente.
En la otra parte del libro, Ramonet plantea los retos que esta crisis puede abrir para recuperar el control de la economía por parte de los Estados.  Voy a recoger dos frases literales del libro: “El Estado y la política están de regreso”, “La crisis será larga. Se producirán inmensos sufrimientos sociales, que no deben ser en vano… Habría que aprovechar el impacto para finalmente cambiar un sistema económico internacional y un modelo de desarrollo desigual y obsoleto. Y refundarlos sobre bases más justas, más solidarias y más democráticas”. Lógicamente estos análisis se producían en el momento que parecían  posible esos cambios.
También quiero rescatar una frase de la actual Presidenta del FMI, Christine Lagarde en ese momento Ministra de Economía de Francia: “Pienso que ya hemos dejado atrás lo peor de la crisis” (agosto 2008). El premio a su acertada predicción de todos es conocido.
La relectura de este libro ha venido propiciada por la aparición de un artículo en el periódico El País el pasado 17/09/11, que bajo el sugerente título de “No es economía, es ideología”, escriben dos ex decanos del Colegio de Economista de Madrid: Jorge Fabra y J. Ignacio Bartolomé.
En este texto se cuestiona alguno de los axiomas sobre los que se han interpretado la crisis: los mercados son los que dirigen las políticas económicas. El principio de la reflexión que sostienen estos economistas es algo diferente; son las políticas conservadoras las que han propiciado esta situación. Situación que han aprovechado los mercados para ganar espacio y poder. Los Estados disminuyen el Estado del Bienestar y los mercados aumentan sus beneficios, y además consiguen una mayor seguridad jurídica en sus futuras operaciones.
“Los culpables son las políticas que persiguen objetivos ocultos para la ciudadanía: la desregulación, que también es política”. Frente a la frase de Clinton: “Es la economía, estúpido”, ahora toca “es la política, estúpido”.
Al referirse a la última reforma de la Constitución nos sitúan en el origen de la cuestión: ¿qué modelo de Estado queremos? “¿Queremos un Estado que sea un agente activo en la economía tal y como establece el artículo 128 dela Constitución  o un Estado que se limite a la administración de sus gastos corrientes?”
Como bien dicen: ” Esto no es economía. Esto es ideología”.
Nota: Si queréis más información os paso la web: www.economistasfrentealacrisis.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario