jueves, 2 de junio de 2011

Democracia representativa más democracia participativa.

            Una de las cuestiones que han llevado a miles de personas, especialmente jóvenes, a manifestarse desde el pasado 15M es la necesidad de una Democracia Real. La desafección de la clase política manifestada de forma reiterativa en las encuestas del CIS era la manifestación de un proceso que se iba gestando en la llamada sociedad civil.
            Una sociedad que se veía ausente de los espacios políticos y que sentía que la crisis le golpeaba con fuerza, mientras los culpables de la misma salían victoriosos,  ha alzado su voz fuerte y clara para decir que debemos contar con ella.
            Se ha escrito mucho sobre el debate de la democracia participativa versus democracia representativa pareciendo que era incompatible unir ambos conceptos. ¿Es posible complementar la democracia representativa con una mayor participación de la sociedad? Yo estoy convencido que sí, y que  es además condición necesaria para disponer de una democracia de calidad.
            En estos mismos días de debate, de movilización popular y de indignación se han producido las elecciones municipales y autonómicas. Elecciones en las que miles de personas han completado las listas de los partidos políticos y de una infinidad de listas independientes. Hemos tenido la doble expresión de esta sociedad: voto representativo y debate en el ágora pública.
            La reforma electoral buscando una mayor representatividad de la expresión de una persona un voto, el incremento de las posibilidades del uso de las listas abiertas y el aumento del control ciudadano sobre la gestión de estos cargos públicos está presente en todos los documentos y debates de estos colectivos. Pero parece ser que este debate, que reside legislativamente en las Cortes Generales,  está finiquitado. La última reforma electoral, recientemente aprobada, no ha modificado ni un ápice la anterior en estos aspectos.
            Pero aún se pueden hacer muchas cosas desde lo más cercano; los Ayuntamientos. El próximo día 11 de junio se constituyen miles de consistorios en el conjunto del Estado. ¿Por qué no se fijan unos principios mínimos para desarrollar en estos próximos cuatros años más allá del partido que gobierne?
·         Presencia de todos los grupos municipales en la Junta de Gobierno, verdadera gestora de la actividad municipal.
·         Aumento en los mecanismos de control ciudadano en la gestión de lo público. Para ello es necesario un incremento en la transparencia en la gestión municipal.
·         Mayor desarrollo de los presupuestos participativos.
·         Experiencias de referéndums vinculantes en proyectos de especial interés ciudadano. Puede ir muy ligado al desarrollo de iniciativas populares. La experiencia es que las diferentes ILP presentadas en cumplimiento de su regulación no son tenidas en cuenta en los debates políticos.
Para ello, las nuevas tecnologías permiten crear canales de información y comunicación ágiles entre "representantes y representados". Experiencias que se están poniendo en marcha demuestran que es posible crear un canal 2.0 en la política que vaya más allá de una moda o de un mero formalismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario