lunes, 26 de marzo de 2012

Parada y fonda en Santiago


Guillermo se encuentra bien. Eso lo primero. De salud fenomenal y de espiritualidad, tras su primera estancia por Santiago, también está pleno de ella. O sea, que se encuentra hallado en sí mismo y en su relación con el Google Maps.
Si alguno le sigue con el GPS que le hemos instalado en su mochila (es que la cena dio para mucho) comprobará que lleva todo el día parado. No es que se haya dejado su petate olvidado en su alojamiento y que se encuentre por esos caminos ligero de equipaje, si no que ha decidido, saltándose el plan previsto,  disfrutar de un día más de estancia en Santiago, y ya de  paso fastidiarme mi crónica ya prácticamente cerrada del trayecto Santiago- Monte do gozo- O Pedrouzo (si el relator que va después mía la necesita yo se la paso gustoso).
Los que hemos tenido la suerte de conocer esta ciudad ya sabemos que Santiago tiene su aquél. Y más si se puede disfrutar de los típicos jueves y viernes universitarios tan dados al estudio y al recogimiento. Además, yo creo que con un dos por ciento del Camino recorrido se merece un descanso. ¡Quién dijo prisa!
Esta mañana ha visitado la Catedral como corresponde a un peregrino y, aunque él lo negará, ha realizado los rituales correspondientes; a saber, ha dado tres pequeños golpes con su cabeza navarra en la imagen del Maestro Mateo situada en la parte interior del Pórtico de la Gloria, ha visitado la cripta con los restos del Apóstol Santiago, se ha abrazado a la imagen del Apóstol y se ha sacado una foto con el botafumeiro bajo la estrecha vigilancia del dean catedralicio.
No os voy a contar lo que ha comido para no daros envidia, pero sí que ha realizado una visita con la Federación Gallega del Alzheimer a un taller de terapias. Como ya lo ha colgado en su blog no me extiendo más.
Luego ya en la pensión, bastante trabajo “periodístico-administrativo”: ordenar entrevistas, colgar videos, la entrada diaria al blog de la Memoria es el Camino, su colaboración con el Diario de Noticias, o sea un sin vivir.
Mañana, si él quiere, ya suave, suave, continuará su camino.

Nota: Para seguir el día día ir http://lamemoriaeselcamino.com/

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